Alejandro Flores

28.8.08

Mikhail Rudy, una velada de pasión

Se presentó en la sala Nezahualcóyotl



El talento y romanticismo del mundialmente reconocido pianista ruso, Mikhail Rudy, revistió la sala de conciertos Nezahualcóyotl la noche del miércoles 27 de agosto, con un recital integrado por obras de Liszt, Chopin, Scriabin y Prokofiev.


El romanticismo que hizo transitar al espectador por una intensa gama de colores y emociones durante más de dos horas, inició con Ocho estudios, de Alexander Scriabin, compositor alucinante e irreverente, heredero de la tradición romántica.


Más adelante Rudy interpretó la pieza más esperada de la noche, Sonata para piano en si menor, de Franz Liszt, una partitura ambiciosa en la que los confines de la forma sonata son expandidos hasta el límite, lo que la hace una obra romántica que no se ciñe a estructuras rígidas. También una obra dulce que a cada paso se arrepentía de serlo y que Rudy sólo pudo frenar de tajo, como culminan las grandes emociones.


En esta pieza, el intérprete hizo danzar a sus manos sobre el piano como si se tratara de unos amantes, las notas agudas, la mujer y las graves, el hombre, que se gritan y se aman, se acercan y se alejan para finalmente unirse.


Finalmente, Preludios de Chopin, variaciones de tono, modo y estado de ánimo en torno del mismo tema que conforme se acercaba el final ganaban intensidad.


El público aplaudió de pie al ganador del premio Tchaikovsky, quien volvió tres veces a escena; la primera, para tocar la famosa “Dance of the Knights”, del ballet Romeo y Julieta, de Prokofiev.


Del 29 al 31 de agosto, Rudy se unirá a artistas de primer nivel comandados por el director de escena, Emmanuel Márquez, en la presentación de Petroushka y Cuadros de una exposición, que forma parte del X Festival Música y Escena.


Para la presentación de Cuadros de una exposición, de Modest Mussorgsky (1839-1881), se utilizarán los diseños de ocho talentosos pintores mexicanos para recrear este festín visual de imágenes y marionetas.


Con Petroushka, de Igor Stravinsky (1882-1971) se pretende reinterpretar a la mexicana esta historia de amor.

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